Nunca dejaré de buscar mi archipiélago de sinceridad... ¿Quieres formar parte de él? «Jamás nos mentiremos... Escúchame bien, eso implica algo más que ser sincero... En este mundo mucha gente es falsa... Las mentiras te rodean... Saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad vale mucho... Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad...» «Saber que puedes confiar en la otra persona, que nunca te mentirá, que siempre te dirá la verdad cuando selo pidas, no tiene precio... Te hace sentir fuerte, muy poderoso...» «Y es que la verdad mueve mundos... La verdad te hace sentir feliz... La verdad creo que es lo único que importa...»
Supongo que todos conoceréis a Albert Espinosa por ser el creador de Pulseras Rojas; sí, esa serie que puede parecer muy macabra pero que, si sabes cómo verla, puede incluso llegar a aportarte un gran enriquecimiento personal. Recomendaría a cualquiera el primer libro de este autor, El mundo amarillo, porque al leerlo me di cuenta de que si siguiéramos todos los consejos de este gran hombre seríamos mucho más felices; sí, son lecciones del cáncer aplicadas a la vida, pero eso significa una nueva forma de ver las cosas, ni conformismo, ni resignación… simplemente trucos para afrontar mejor el día a día, y esta es la razón por la que decidí volver a enfrascarme en otra de las joyitas de este escritor.
Nuestro protagonista, Ekaitz, que ya de por sí lleva a la espalda un equipaje bastante pesado, se enfrenta ahora a un nuevo desafío de la vida: su padre, ése al que en su infancia llegó a odiar, se está muriendo, lo que le conducirá al callejón sin salida de tener que hacerse cargo de él en sus últimos momentos.
Sé que éste no es el tipo de libro que suelo leer, no tiene romance, no tiene abundantes diálogos, no tiene toques de humor… pero aun con un estilo más sobrio y tratando temas tan ásperos como la enfermedad y la muerte, está lleno de consejos subliminales. Tanto es así que se puede decir que tiene más valor el trasfondo de la historia que el libro en sí; de hecho, es bastante cortito incluyendo muchas reflexiones profundas y recuerdos del protagonista.
No hay nada como un libro de Albert Espinosa para sentirte identificada y reflexionar. El autor te hará pensar en cómo tus traumas de la infancia han contribuido a lo que eres ahora, en cómo un padre gilipollas puede ser el culpable de esa parte más arisca de tu personalidad a pesar de que tu madre haya tratado de inculcarte lo contrario, en la dificultad de encontrar tu propio archipiélago de sinceridad a causa de los resortes sin sentido de la gente, en cómo puedes afrontar el sufrimiento y la pérdida de un ser cercano y/o querido... Sí, todos esos conflictos de esta sociedad tan hipócrita que por lo visto nadie se atreve a pronunciar en voz alta, quedan reflejados en los libros de Albert Espinosa.
Un autor recomendable al cien por cien. En esas épocas en que puedas encontrarte más bajo de ánimo, lee un libro suyo, yo lo hago, permítete rumiar cada palabra y recapacitar sobre ti mismo, aplica sus consejos y recuerda que serás todo lo que quieras ser y, sobre todo, toma ejemplo porque es absolutamente admirable… y recuperarás tus sonrisas perdidas.
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