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Foto del escritorMarta Marín

Fama y prejuicio de Claire LaZebnik


Elise acaba de mudarse a Massachussets, California, con su familia. Al igual que sus tres hermanas, se sienten un tanto pueblerinas al lado de sus compañeros con coches deportivos y ropa de marca. Pronto, su hermana mayor, se enamorará del atractivo Chase, y arrastrará a la pobre Elise con ellos a todas partes. Es entonces cuando conoce a Derek, el frío, distante y ególatra rey del instituto. Pero, ¿Es realmente Derek como ella cree o solo es una pose? Una revisión del clásico de Jane Austen Orgullo y prejuicio elaborado con destreza y originalidad y ambientado en nuestro tiempo, donde la fama y el dinero parecen ser lo único que importa…







 


Orgullo y prejuicio es una obra de la escritora inglesa Jane Austen en la que se muestra cómo las relaciones de la burguesía inglesa de comienzos del siglo XIX motivadas por el amor y el dinero eran promiscuas y mezquinas, encubiertas por el velo de la sociedad. Mientras que el protagonista masculino se rehúsa a aceptar sus sentimientos hacia Elizabeth dado que la joven es de origen humilde, ella considera que el sr. Darcy es un hombre arrogante y lo repudia. Él, sin embargo, finalmente adquiere coraje y pide su mano, pero Elizabeth permanece firme en sus ideales y rechaza la propuesta… Hasta que las cosas cambian después de recibir una carta en la que el sr. Darcy le explica sus actitudes. Tras leerla, Elizabeth logra ver en él a un hombre de bien.


En esta versión moderna y contemporánea de la historia, Elise y sus hermanas son nuevas en Coral Tree, un prestigioso instituto privado de Los Ángeles al que asisten los hijos de grandes estrellas de Hollywood, los alumnos conducen Porsches y las chicas usan zapatos Louboutins. No puedo dejar de comentar que en esta familia, al igual que en la mía propia, existen unas “normas” que más que eso son estupideces como catedrales por ser excesivamente estrictas. Cuando su hermana conoce a Chase, nuestra protagonista empieza a pasar demasiado tiempo con el mejor amigo de éste, Derek Edwards, quien al principio le parece un tipo estirado y petulante pero… quizá no deba fiarse de sus primeras impresiones.


Claire Lazebnik nos presenta una lectura ligera, sencilla y fresca y una historia de amor no demasiado original, entretenida pero sin más pretensiones. A mi juicio, tanto los abundantes diálogos como los personajes son demasiado planos, pero sin duda el libro deja ciertas citas para recordar. No olvidemos tampoco que existe un intento de triángulo amoroso que no llega a creerse ni la propia protagonista.


¿Por qué nos importa tanto lo que piensen los demás? Nosotros mismos somos los únicos que sabemos nuestro pasado y nuestras razones y los demás no deberían fingir que saben mejor que nadie lo que cada uno debería hacer con su vida. Por tanto, tenemos que ser como queramos ser e ignorar descaradamente a esas personas dedicándoles una gran sonrisa que grite “pero si te doy mil vueltas, gilipollas”. De la misma manera, es importante que nos abstengamos de juzgar, lo políticamente correcto está pasado de moda, nadie necesita la aceptación de los demás y el orgullo, los prejuicios y las ansias de fama son lo más tóxico de esta sociedad tan falsa en la que vivimos.


Un libro que demuestra que las apariencias pueden engañar y que la belleza está en el interior, una historia romántica fácil de leer que enternecerá a cualquiera, una nueva versión de un clásico que nos enamoró a todos.

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